Luchemos contra el fuego

Provocar un incendio “sin querer”

El verano actual se presenta muy peligroso para los incendios forestales. Parece que va a ser largo, caluroso y seco y en el monte hay mucho pasto seco, porque se está escatimando mucho en limpieza y cuidados. Estos síntomas del cambio climático nos recuerdan también que la regeneración de la vegetación es también más difícil, todos cuidamos alguna planta, y sabemos que tendremos que regarla más, pero en el monte esa opción no existe. Hablar sobre los incendios provocados resulta difícil de entender en la zona de Pinares de Soria y Burgos, nunca se han producido por que el monte es una importante fuente de ingresos para la población de la zona y, por ello, cada ciudadano es un cuidador y un guarda riguroso. Por eso, aquí es más interesante tratar sobre los que se provocan sin querer. Se habla de negligencia cuando se provocan al manipular el fuego (como una barbacoa), o al realizar actividades que pueden generar chispas (con una desbrozadora, motosierra, radial, tractor, cosechadora, etc.). Y se considera accidente cuando se provoca de otro modo, como ocurre con algunas averías en vehículos. Evidentemente estos incendios no se quieren provocar, pero ocurren todos los años, más a menudo de lo que creemos. La probabilidad de que los provoquemos es baja, por eso es habitual que nos confiemos, pensemos que son otras personas quienes no saben controlar la situación (barbacoas, colillas, etc.), y creemos que a nosotros no nos pasará. Es como en otros casos en que sufrimos un accidente con un cuchillo, resbalones, etc. Pero puede pasarnos y llevarnos un disgusto por lo que hemos provocado, sin querer, pero provocado. Para saber qué condiciones hay que cumplir para prevenir con mayor seguridad un incendio, y qué actividades necesitan autorización, hay que consultar la Orden publicada el 27 de junio en el Boletín Oficial de Castilla y León http://bocyl.jcyl.es/boletines/2012/06/27/pdf/BOCYL-D-27062012-3.pdf