Ayer tuvo lugar la anunciada cata de productos micológicos con un éxito tal, que aún estamos sorprendidos. Tal fue la cosa que veinte minutos más tarde del inicio aún seguía llegando público que no había reservado y, muy a nuestro pesar, tuvimos que cerrar las puertas (Aprovechamos para recordar que cuando, al anunciar un evento, avisamos que hay que reservar, no es por capricho, normalmente viene impuesto por el aforo o por la capacidad de atención, y si se quiere tener segura la plaza, hay que reservar).
Siguiendo con la actividad en sí, la más absoluta satisfacción de organizadores y asistentes y unanimidad total respecto a la calidad y la exquisitez de los productos, tanto los que formaban parte de la cata, como los de la degustación posterior. Recibió ración extra de elogios el Queso de oveja al aceite con trufa negra, autética joya digna de los paladares más exigentes.
Aquí algunas fotos
Preparando la mesa de operaciones
Aquí lo que se prepara es la degustación
El maestro de ceremonias da instrucciones, que no es cualquier cosa una cata.
Y aquí los 20 seleccionados para «catadores» en pleno ejercicio de su función que cumplieron a conciencia.
Durante una hora, siempre conducidos por el experto, cataron y diseccionaron tres productos representativos de las líneas de productos más destacadas de la empresa.
Después, durante la degustación libre, ya más relajados, comentarios a porrillo sobre lo aprendido y lo disfrutadoy, como fin de fiestas, un detallito para que los asistentes se llevaran un recuerdo.